Aprobación del Gobierno Nacional para la construcción de un cerco en la frontera con Bolivia.

cerco en la frontera con Bolivia

La instalación de un cerco en la frontera con Bolivia, en la provincia de Salta, marca un nuevo capítulo en la política de seguridad del Gobierno Nacional. Con el objetivo de frenar el narcotráfico, el contrabando y los cruces ilegales, se puso en marcha esta medida en los pasos de Aguas Blancas y Orán, puntos identificados como zonas críticas por el Ministerio de Seguridad.

La decisión, impulsada por la ministra Patricia Bullrich y respaldada por el gobernador Gustavo Sáenz, forma parte del Plan Güemes, una estrategia nacional para recuperar el control de los accesos fronterizos del norte argentino. Aunque la medida fue celebrada por sectores oficiales, también generó cuestionamientos por su efectividad y posible impacto humanitario.


🛑 ¿Por qué instalan un cerco en la frontera con Bolivia?

El motivo principal detrás del alambrado en Aguas Blancas es bloquear los caminos ilegales utilizados para el ingreso de drogas, mercadería de contrabando y personas sin documentación.

Según Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, se busca cerrar el bypass que eludía los controles de Gendarmería Nacional, permitiendo el ingreso constante de cocaína, productos de contrabando y tráfico de personas. A través de su cuenta en X (ex Twitter), la ministra afirmó:

“Estamos poniendo fin al caos en la frontera. El cerco elimina rutas clandestinas y refuerza la presencia del Estado.”


📍 Zonas afectadas: Aguas Blancas y Orán

Los municipios de Aguas Blancas y San Ramón de la Nueva Orán, ubicados en el departamento Orán, Salta, están en la mira por su cercanía con Bolivia y por ser puntos de alta actividad comercial y migratoria.

En estas localidades:

  • Se produce un alto tránsito de mercadería informal.
  • Hay pasos clandestinos a metros del río Bermejo.
  • Se registran casos frecuentes de narcotráfico y contrabando de productos básicos.

Con el cerco en la frontera con Bolivia, se pretende sellar estos accesos irregulares y canalizar todo el ingreso por los puntos de control oficiales.


🛡️ ¿Qué es el Plan Güemes?

El Plan Güemes es una política de seguridad fronteriza lanzada por el Gobierno Nacional. Su nombre rinde homenaje al prócer salteño Martín Miguel de Güemes, símbolo de defensa territorial.

Entre sus ejes principales, se destacan:

  • Cierre de pasos clandestinos en el norte argentino.
  • Reforzamiento de operativos de Gendarmería, Policía Federal y Migraciones.
  • Instalación de tecnología de vigilancia (drones, cámaras térmicas, radares).
  • Ampliación de infraestructura de control en límites internacionales.

Bullrich adelantó que el plan no se limitará a Salta, sino que incluirá también Formosa, Jujuy y Misiones, especialmente en puntos con alta permeabilidad fronteriza.


🗨️ Apoyo del gobernador de Salta

El gobernador Gustavo Sáenz respaldó públicamente la instalación del cerco, asegurando que es una medida urgente para controlar el caos migratorio y delictivo en la frontera.

“Esta barrera va a evitar el cruce irregular, el tráfico de drogas y la entrada de mercadería que compite deslealmente con la producción salteña”, afirmó.

También destacó la necesidad de acompañar la medida con mayor presencia del Estado, programas sociales y cooperación binacional con Bolivia.


🔎 ¿Qué tan efectiva puede ser la medida?

Especialistas en seguridad reconocen que el cerco en la frontera con Bolivia puede ayudar a disuadir el contrabando visible, pero advierten que no es suficiente por sí sola.

Ventajas:

  • Mayor visibilidad estatal en zonas críticas.
  • Disuasión de delitos transfronterizos.
  • Mejora en la logística de los controles oficiales.

Limitaciones:

  • Puede generar desplazamiento del delito a otras rutas.
  • Riesgo de criminalización de la migración informal.
  • Necesidad de infraestructura adicional (cámaras, escáneres, personal).

⚠️ Críticas y preocupaciones

Organizaciones sociales y expertos en derechos humanos han expresado dudas sobre el enfoque del Gobierno. Algunos puntos críticos son:

  • El impacto humanitario en poblaciones que cruzan la frontera por razones de trabajo, salud o familia.
  • La falta de medidas sociales o económicas complementarias.
  • Posible estigmatización de comunidades locales por su cercanía con zonas de contrabando.

También se plantea la duda sobre qué tipo de cerco se instala: ¿será un alambrado físico de contención, un cerco tecnológico o una combinación?


🌐 Comparación con otros países

En América Latina, el uso de barreras físicas en fronteras terrestres es un tema polémico. Algunos ejemplos:

  • México – EE.UU.: murallas físicas y vigilancia tecnológica.
  • Colombia – Venezuela: cierres intermitentes con militares en zonas de conflicto.
  • Brasil – Paraguay: control por cámaras, sin alambrados.

Argentina apuesta por una estrategia mixta, combinando infraestructura, tecnología y refuerzo de fuerzas de seguridad.


📅 Próximos pasos en la política fronteriza

Además del cerco en la frontera de Salta con Bolivia, el Ministerio de Seguridad anunció que:

  • Se reforzarán controles en Formosa y zonas fronterizas con Brasil.
  • Se instalarán torres de vigilancia con sensores térmicos.
  • Se aumentará el número de operativos sorpresivos de Gendarmería.

Este paquete de medidas forma parte de una política de seguridad más amplia, que apunta a reducir el ingreso de estupefacientes, el tráfico de armas y el cruce ilegal de personas.


✅ Conclusión: un cerco que divide opiniones

La instalación del cerco en la frontera con Bolivia, en Aguas Blancas y Orán, representa una decisión simbólica y operativa del Gobierno Nacional para reafirmar su control sobre el territorio, reducir el contrabando y frenar el narcotráfico.

Mientras el oficialismo la presenta como una medida de seguridad necesaria, sectores críticos cuestionan su alcance real y el riesgo de afectar derechos fundamentales de las poblaciones fronterizas. Como toda política de seguridad, su efectividad dependerá de cómo se implemente, qué recursos se sumen y cómo se articule con políticas sociales y diplomáticas.

Lo que está claro es que el norte argentino está en el centro del debate nacional sobre seguridad y soberanía.